domingo, 29 de junio de 2008

Poca Madre Los Tacos Dee :blablabla:

Ayer despues de grabar los doblajes que tenia pendientes en el estudio, me quede con mucha hambre, pero como terminamos como a las 2 am no pudimos ir a cenar a ningun lado, asi que hoy en la mañana desquitamos el hambre el "El Taquito"

Mucha creatividad

De nombre pendejin, pero de sabor poco comun... Pinches tacos estan de nononomames dee, y como mucho hablar y modificar la voz da hambre, me tuve que tragar 8... oh yeah.

Les presento a los primeros 4

Tacos de barbacoa

Despues de comer el doble no pude mas!, no mamen, en verdad estan altamente recomendados!
Si viven en el chilango nice, estos estan ubicados en la colonia prohogar, delegacion azcapotzalco. No me fije en la puta calle, pero con gusto le preguntare a mi tio y luego lo blogueo.

Ahorita me toca pelearme con mi nueva lap para mandar a chingar a su madre windows vista y darle la bienvenida a Xp... Sale bye.

jueves, 19 de junio de 2008

Sandwich de Panela

Esto solo es un pequeño relato de mi infancia y lo que dio resultado a un mote hacia mi persona :hum:

Antes de empezar con todo el choro mareador, es necesario mencionar que mi familia es vegetariana (Mamá, Papá, Hermano y mi Abuela) y hasta el momento lo son. Yo también... era

Todo comenzó un día que pasamos por una rosticería; yo tendría 7 años, en el coche íbamos mi mamá, mi abuela y yo, e instantáneamente me llamo la atención el olor que salia de dicha tienda lo cual me llevo a hacer una pregunta... “¿Oye mamá, a que sabe la carne?”... La respuesta no fue respuesta, sino algo así como: “Ay hijo, tienen que matar a los animalitos para comérselos y eso no es bueno”. Orale pues bien por ellos, pero yo quería saber a que sabia.

A partir de esa vez no dejaba de recordar ese maravilloso olor, quería encontrarlo en la soya o en esas cochinadas de los veggie’s, y casi en cualquier comida.

En ese entonces, cursaba 3º de primaria y siempre en todos los descansos en el patio de la escuela vendian dulces, bebidas, chatarras, chocolates, etc... Pero especialmente había unas salchichas que las preparaban con sal, limón y salsa picante... que bueno, salive de solo acordarme. Recuerdo que me quedaba mirándolas siempre que pasaba, imaginando su sabor, haciendome a la idea de que yo no era para comer eso, que jamas podría saber cual era dicho encanto.

Todos los días mi mama antes de irse a trabajar nos preparaba sandwiches con queso panela a mi hermano y a mi (estábamos en la misma primaria), que de igual manera siempre comíamos en el receso. Yo tenia un compañero de salón que se llamaba Miguel y que nunca llevaba comida, pero siempre traía dinero. Siempre me cayó muy bien, nos juntábamos varios amigos en clase y boberías de como esas.

Un buen día, después del encuentro con el olor de los pollos, estando en el recreo me dije “chingado, ¿Por que tener que aguantar esto?, ¿Por que no desobedecer?”. Esa ocasión no me habían dado dinero, solo el clásico maldito sandwich!, y como buen niño rebelde fui con Miguelito y le propuse un negociazo: “Te vendo mi sandwich de panela en ¡DOS PESOS!”... Magicamente acepto, que felicidad!! ¡PUTAS Y MARIACHIIII!. Sin pensarlo un tercio de vez me dirigi a comprar esas sencillas pero sabrosas salchichas (Aquí es cuando me imaginan en cámara lenta caminando hacia el puesto de los embutidos). “¿me das DOS SALCHICHAS POR FAVOR?”... Jaaaaaaaaa, las compre! Que maldito orgasmo!. Esto casi se puede describir detalle a detalle, el primer bocado fue interminable, fue glorioso, el proceso de sacar la salchicha de la bolsita se convirtió en un ritual el resto de mi estancia en la escuela.

Todo iba con inmensa alegría, pase una semana genial, hasta que mi hermano me cacho! Amenazo con decirle a mi mama que me había torcido comiendo el cuerpo del delito... Y pues dicho y hecho. Esa misma tarde cuando mi mama llego a la casa lo primero que le dijo mi hermanito fue lo ocurrido en la mañana, que yo HABÍA COMIDO CARNEEE! :mendoza:
Pues ya sabrán, el sermonazo no se hizo esperar, quesque los animalitos, que la vida, que el karma, que el espiritu santofndkszzzzzzzz. Cosas que me entraba por la oreja izquierda y me salían por la derecha. Al ver que no ponía atención el enojo apareció repentinamente en ella, y para complementar la bonita escena la interrumpí con: “ay bueno mama, ¿que no la has probado?”...¡Mocos!, me sorprendió con una cachetada loca por haber ignorado su letanía, yo como todo buen chamaco explote en llanto, y con lo dramas que soy no pudo acabar mejor este párrafo.

Milagrosamente después de unos días mi papas acataron que la carne se volvió parte de mi, que así seguiría y que no podrían hacer mas, y si lo hacían, pues me valdría 1 sandwich de panela y continuaría con la rebelión.

(Suspiros)

Fin.